2.2 Formacion de conceptos.


Formación de los conceptos

La formación del concepto está estrechamente ligada a un contexto de experiencia de la propia realidad; de experiencia individual, cultural, social, etc. siendo de especial importancia la referencia al lenguaje sobre todo referido a la propia lengua, pues mediante ella el conocimiento tiene la posibilidad de adquirir una expresión habla y, por tanto, comunicable; lo que le da al conocimiento una dimensión pública, sociológica y cultural.


Por ser la experiencia algo concreto con respecto a un individuo y, por tanto, subjetiva, única e irrepetible, todos los elementos incorporados a la memoria, tanto de experiencias personales como de cultura, sociedad. Y sobre todo de la lengua propia, son elementos interpretadores de la experiencia concreta e influyen de manera decisiva en el proceso de conceptualización.
Las cosas únicas e irrepetibles no se pueden conceptualizar desde premisas, usando la capacidad de la mente de inferirlos. En este caso, el cerebro ha de recurrir a las sensaciones derivadas de los cinco sentidos principales y asignar una etiqueta para poder aludir de forma inequívoca a la combinación exacta de sensaciones que nos despertaron la curiosidad de conceptualizar algo en concreto.